El alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco Pardo, a solicitud del Concejo Municipal, pidió que la propuesta de modificación al PREMVAL, Plan Regulador Metropolitano Valparaíso, en la bahía industrial de Quintero y Puchuncaví fuese conocida y comentada en una reunión con las autoridades comunales.
De este modo en la sesión No 93 del Concejo Municipal, asistieron el delegado presidencial medioambiental, Alejandro Villa, y el presidente de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Consejo Regional Valparaíso, Manuel Millones, junto a profesionales del MINVU, encabezados por el arquitecto Nelson Moraga, quien detalló las características de esta modificación que busca reconvertir este territorio de forma sustentable, ya que en la actualidad el PREMVAL admite de manera exclusiva los usos de suelo para infraestructura y actividad productiva con calificación de peligrosa.
La modificación a la normativa vigente es la consecuencia que tuvo el fallo de la Corte Suprema ante el recurso de protección que presentaron las comunidades de Quintero y Puchuncaví por los episodios de crisis ambientales, especialmente las vividas el 2018. Y esto en palabras de Manuel Millones “nos genera una tremenda oportunidad en la nueva planificación territorial de ambas comunas en esta regulación de las 1670 hectáreas”.
Al respecto, Alejandro Villa, señaló que el contexto en que se encuentra la propuesta de modificación del PREMVAL, consiste en modificar las 1670 hectáreas, tanto de la comuna de Quintero, como de Puchuncaví; este trabajo está en una etapa inicial en que se reciben observaciones de la ciudadanía hasta el 31 de enero, a través de los portales electrónicos del MINVU. La idea es hacer una mixtura entre lo que es la actividad industrial que existe en la actualidad y las aspiraciones de la ciudadanía de disponer de áreas, incluso de parques de uso público, dijo.
He ahí la preocupación del alcalde Mauricio Carrasco, el Concejo Municipal, y el CORE, de cómo se hace compatible el desarrollo industrial de actividades molestas no peligrosas que da trabajo y recursos a las familias y al comercio, con la salud humana y el medio ambiente.
Manuel Millones dice que “se está llegando a un acuerdo, pero no ha sido fácil, el camino no ha estado exento de dificultades, pero uno debe mirar el futuro con optimismo, especialmente después del fin o cierre de la Fundición Codelco en que se dejó de ver las emisiones de dióxido de azufre que eran nocivas para la salud, además del cierre de las termo eléctricas de carbón; todo esto nos genera nuevas condiciones”.
Por eso hoy, las autoridades plantean hacer un instrumento de gestión que haga posible que las industrias sigan desarrollándose, pero con mayor regulación, y al querer crecer tengan que compensar ambientalmente a las comunidades. Esta compensación será exigida posiblemente por los municipios a través de sus Direcciones de Obras, y podrían traducirse en construcción de áreas verdes, parques, nuevas urbanizaciones u otras obras.
La propuesta tiene optimista a las autoridades, porque busca hacerse cargo de 50 años de irresponsabilidades, por lo que surgen ideas que permiten dar trabajo y generar tributos a los municipios con actividades industriales no contaminantes.