El miércoles 10 de enero, comenzó el ciclo de conversatorios que contempla el Simposio Internacional de Escultura, que se desarrolla en el Parque Municipal Luisa Sebiré en la comuna de Quintero, con la ponencia titulada Proceso constructivo de obra Simposio, del escultor nacional Andrés Figueroa.
En esta oportunidad, Andrés Figueroa, de 45 años de edad, nos explica en qué consiste su trabajo artístico y cuáles son sus expectativas respecto de este evento cultural entre otros temas.
Andrés, ¿en que se inspira el trabajo que realizas en el Simposio?
“La obra se llama instrumento Sideral, es una obra de gran formato, gran tamaño, y viene un poco dentro de su poesía ya, a revelarnos ¿cuáles son las posibilidades de los futuros posibles?, esa idea nace desde yo, mirar esta escultura una vez que estaba terminada y percibir que ella parecía un instrumento que era de otra época, de otra civilización quizás, de otro futuro, de una era imaginaria, como lo dije yo en el pequeño discurso que tiene la obra. Desde ahí esta geometría, los engranajes, las maquinarias, siempre me traen un poco a la cabeza este no sé si el progreso, pero la maquinaria, el avance, lo que nosotros estamos tan… en este futuro tan distópico que tenemos actualmente, no sé, las guerras, la tecnología que la disfrutamos, pero a su vez también como que dá un poco de miedo. Pues yo creo que por ahí va lo mío con respecto a esta obra que se llama instrumento sideral”.
¿Qué te motivó a estudiar arte?
“Yo me formé en la escuela de Bellas Artes de Valparaíso, primero y estuve ahí desde el año 2002 al 2008. Y luego me fui a vivir a Chiloé, casi casualmente me fuí a Chiloé y me comencé a desarrollar allá lentamente, porque luego que uno sale de la escuela, como que hay un gran y ahora qué, porque uno no sabe qué hacer, o sea estudiar Arte y es como una de las carreras más disfuncionales del mundo y en Chiloé me comencé a desarrollar. Conocí la cultura de la madera, hice mucha madera, trabajé en algunos proyectos ciudad de allá con artistas con mayor trayectoria que yo, luego encontré estos eventos que justamente son donde estoy ahora, que son los simposios de cultura. Y claro, esos eventos te permiten hacer lo que tú en tu vida diaria no podí hacer porque no tenía espacio o porque no hay material. Entonces ahí encontré en el año 2012 en Chiloé, justamente el primer simposio, encontré una manera distinta de desarrollar mi trabajo, además del trabajo de taller y además de los trabajos complementarios que uno tiene que hacer para vivir”.
Y luego de esta primera incursión al sur de Chile, ¿qué sucedió?
Pasó 2012, luego 2013, viajé nuevamente a Coyhaique, invitado al principio, uno empieza a ser invitado por la gente que lo conoce, pero luego ya postulas a convocatorias abiertas y ahí empecé a quedar seleccionado. Y esto me abrió muchas puertas, muchas puertas, bueno, acá en Chile, en Argentina, Uruguay y Brasil, que es más o menos el trayecto internacional que yo tengo. Y cada año tengo la posibilidad de ir a uno a dos, simposio, y además de los trabajos, digamos las exposiciones individuales, que para mí son importantes; he tenido la posibilidad de exponer en Valparaíso dos veces individualmente. Y ahí ya uno comienza a desarrollar un cuerpo de obra, no es solo una obra, sino que ya hay todo un concepto un poco más acabado, una historia detrás y igual es más motivante, pero también, como decía aquí, uno de los asistentes, cuesta generar los recursos para que estas ideas se puedan concretar, ojalá lo más apegado a lo que uno pensó en un principio, a veces uno tiene que ir abreviando, o a veces llegan los recursos y uno se despliega ya con todo. Y la verdad es que yo he sido bien afortunado y siento que he podido irme desarrollando lento, lento, lento, pero constante, constante, constante. Ya llevo 21 años desde que entré a estudiar.
¿Qué te parece el desarrollo del Simposio de escultura en Quintero?
“Primero, ya que estamos acá en Quintero, invitar a todas las personas a que vengan a disfrutar de este proceso, ojalá disfrutar del proceso y no solo ver la hora terminada, es lo que más impacta, yo creo es el proceso completo de ver las distintas etapas. Y luego también a investigar, o sea, actualmente tenemos acceso a Internet y en Internet hay mucho acerca de la escultura y en Chile hay una tradición escultórica muy, muy rica, muy profunda, también, muy, muy poética. Hay escultores y escultoras que llevan años y años trabajando con grandes maestros, que algunos que ya no están incluso y que han marcado toda una ruta en esto”.
“Internet, Youtube tiene mucho material, entonces sería interesante que este evento en Quintero gatille ese interés y que luego cada uno pueda informarse y disfrutar, porque hay unos documentales, yo les recomiendo muchos documentales de escultores chilenos y escultores chilenas. Que son historias, son historias y quizás más de alguna imagen. Las personas van a poder reconocer en esos documentales y ah, y esto yo lo vi en tal lado, esto lo vi en el aeropuerto, esto lo vi en una plaza. Esto lo vi en la Alameda. Hay muchas cosas que son desconocidas para mucha gente que no tiene vínculo con la escultura. Eso sería yo lo invitaría a eso, a investigar más”.
