El estudio realizado luego de una encuesta aplicada a vecinos y vecinas de distintos niveles etarios y que residen en diversos sectores de la comuna servirá para desarrollar un Plan de Seguridad eficiente con datos concretos y concisos que de verdad proteja a todos los vecinos de la comuna.

La investigación señala que Quintero tiene una alta distribución geográfica rural, lo que aumenta la sensación de inseguridad y provoca un menor resguardo y protección a las personas y su propiedad, facilitando factores de riesgos por el aislamiento y distancia de los asentamientos.

Por otra parte, el plan cuadrante de Carabineros concentra sus casos en el sector península con una alta incidencia del hurto, violencia intrafamiliar y robo con fuerza. Los encuestados perciben al hogar como un lugar de alta vulnerabilidad, fenómeno que se comprende al temor de ser víctimas de robo en lugar habitado, esto a partir del conocimiento de victimización de vecinos que han sufrido la incidencia del delito.

Se establece que la calle y plaza del barrio  son lugares de alto riesgo, en este punto, los delitos de oportunidades son los protagonistas, respondiendo ante la diversidad de factores ambientales, sean estos temporales y de localización.

La evidencia demuestra que los hombres jóvenes son menos temerosos de los delitos, sin embargo, también son el grupo más victimizado. La relación entre experiencia de victimización y temor a la delincuencia resultan contradictoria en este estudio, lo que invita a plantear estrategias de comunicación preventiva para este grupo de riesgo.

Los profesionales que trabajan con Violencia Intrafamiliar asocian el hecho al consumo de alcohol y drogas, lo que profundiza en su gravedad. Se establece entonces que el alcohol es la sustancia de consumo cotidiano entre los hombres encuestados. Dentro de los tipos de violencia es fundamental priorizar la intimidación contra la mujer en espacios públicos y privados, este delito se ha visibilizado como consecuencia del femicidio de Carolina Muñoz Rebolledo en marzo de 2019, lo que ha mantenido un aumento progresivo en sus denuncias.

La percepción de venta de drogas en el barrio, se rige como una situación que deteriora la vida cotidiana y fractura la tranquilidad del libre tránsito.

Existe una importante quiebre en la percepción de los servicios de seguridad comunales, manifestando una contundente desconfianza de las instituciones policiales, la ausencia de patrullaje, la tardía llegada ante la emergencia y desconexión entre policías y comunidad, lo que explica la fractura en la confianza ciudadana, siendo este uno de los elementos que impacta sobre el temor de la ciudadanía.

Por otra parte, en los últimos años, la comuna ha estado inmersa en una seguidilla de movilizaciones sociales a partir de la situación ambiental, el descontento nacional decantando en el estallido social de octubre de 2019, las demandas se sectores productivos sectoriales que quiebran y afectan la dinámica cotidiana de la comunidad.

La socióloga Valeria Carrasco, integrante del equipo que realizó, el estudio explica que se quiso actualizar los datos que se tenían acerca de seguridad pública para hacer un mapeo que identifique los delitos y los sectores dónde se producen los hechos delictuales y así tener una priorización más específica dónde se debe atacar los distintos tipos de delitos.

Revise aquí el Segundo Diagnóstico de Seguridad Pública