Alcalde Carrasco instruyó accionar de equipos de Servicios Generales y Departamento Social en terreno
Tras las fuertes lluvias del lunes 29 de junio, el encargado de Emergencia Comunal de Quintero, Héctor Aguayo Lorca, hizo un balance de los efectos que dejó el paso del sistema frontal, contabilizando 30 personas afectadas, 19 damnificados y 18 casas con daños materiales además de cortes en el servicio eléctrico en algunos sectores y deslizamientos de tierra en Ruta F-210 y F-30E.
Aguayo Lorca, explicó que si bien “los trabajos preventivos que hemos venido realizando hace bastante tiempo, funcionaron bastante bien”, “la verdad es que no teniamos proyectado la caída de tanta agua, cerca de 50 milimetros en poco tiempo que provocó ciertos problemas como el ocurrido en Santa Adela, ya que “producto de la fuerza de la lluvia, se vino abajo un gran montón de tierra”, que anegó 15 viviendas en el sector poniente de la Ruta F-30E a la altura del kilómetro 11.
Por lo mismo, “el alcalde Mauricio Carrasco, dispuso de personal municipal, así como vehículos, maquinaria pesada, camión tolva, cargador frontal, retroexcavadora y la instalación de sacos de arena en calles afectadas por el escurrimiento de agua”, informó Aguayo.
El encargado de Emergencia Comunal, señaló también que a partir del martes 30 de junio, “estamos ayudando con nuestros equipos de emergencias a sacar el barro de las casas, estamos haciendo una intervención multidisciplinaria, porque además hay asistentes sociales que están levantando la información” a partir de la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), para conocer con más certeza la cantidad de damnificados por el temporal.
En Loncura, seis casas resultaron inundadas y cuatro sufrieron anegamientos o voladura de techos pese a los trabajos preventivos, “la gran mayoría de las casas que se anegan en ese lugar, es porque están construidas bajo la cota del camino”, puntualizó Aguayo.
Al cierre de este reporte, se informó de la habilitación de un albergue para las familias damnificadas en Santa Adela y la reubicación de una familia de Loncura en una cabaña provisoria, mientras se realizan las labores de limpieza en su vivienda.